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El miedo reside en la posibilidad de que algo malo suceda. Pero no todos tienen el mismo miedo… Sigue leyendo.

El mes de diciembre es un mes estresante para muchas personas. Sobre todo, para aquellas que no desean ir al ritmo que la sociedad propone e impone como naturales.

Llevar adelante un tratamiento psicoterapéutico con un buen profesional, en muchos casos es determinante para mejorar la calidad de vida de las personas que tienen trastornos, malestares y dolores emocionales.
Claro que no depende exclusivamente del terapeuta en cuestión, sino también de la predisposición del paciente a entender qué le sucede y a comprometerse en el proceso curativo.
Y a invertir en ello, por supuesto.

Ya sabemos que la ansiedad, en dosis justas y bien administradas, es una compañía que nos ayuda y nos alerta en situaciones de la vida cotidiana.
Sin embargo, cuando comienza a tener una presencia intensa en forma de trastornos y ataques, interfiere en muchos aspectos de la vida, entre ellos la sexualidad.

Aunque parezca mentira, hay personas que tienen miedo de alcanzar sus metas, ser exitosos y sentirse realizados.
Es curioso, porque desde chicos nos enseñan que todos tenemos habilidades y talentos y que solo es cuestión de desarrollarlos.
Sin embargo, existen limitantes propios y externos, que a veces nos impiden salir de la zona de «confort» y nos mantienen alejados de los deseos y el crecimiento personal.

Cuando un ser querido atraviesa una crisis o una situación muy estresante y lo vemos sufrir, es normal sentir compasión y acompañarlo, ser amable y comprensivo.
De igual manera podemos hacerlo con nosotros mismos cuando estamos en estados de angustia.
La autocompasión es una CAPACIDAD que emerge de nuestro interior y que nos permite responder ante los desafíos y temores, desde la amabilidad, la validación, la protección y la motivación.

La escucha es una condición de la cultura humana que puede convertirse en un poderoso instrumento para AYUDAR.
Pero, ¿cómo ayudar a alguien que tiene un padecimiento que desconozco?
Es posible brindar asistencia a las personas que sufren de ansiedad y en este artículo te voy a explicar cómo podés hacerlo.

En la actualidad hay muchísimas personas que padecen el síndrome de colon irritable.
Quizás te afecte y no sepas bien por qué, o conozcas a alguien cercano que sufra este trastorno.
Cerebro e intestino están conectados; si nuestro equilibrio emocional es frágil, puede repercutir en nuestro sistema digestivo.

La dependencia emocional es un obstáculo para el desarrollo y bienestar personal. Las relaciones tóxicas, en general, fomentan lazos de sumisión de una persona hacia otra en un vínculo afectivo.
Pueden ser amigos familiares o parejas.
En este artículo, las claves para darte cuenta si te encontrás en alguna de estas situaciones y de qué forma podés empezar a alejarte.

Quizás suene raro, pero es una buena forma de darle espacio, visibilidad y aceptación, en contrapartida con la negación o la angustia paralizante.
En mi caso, no solo me la imaginé, sino que un día le puse nombre y le di vida.
Se llama La Ansie y me acompaña siempre.